Mi mama decía que cuando uno estaba triste…las estrellas eran un gran remedio.
Y yo le preguntaba ¿y cuando no salen las estrellas?
Bueno…para eso se inventaron las lentejuelas ¡ellas son chispitas de alegría ¡
Cuando mi mamá se marcho de mi lado y todos eran felices en navidad…entre lágrimas miraba las estrellas…buscando su risa…su inagotable alegría…
¡Te lo juro! ¡Vive en las estrellas!
Hoy yo les quiero regalar un torrente de lentejuelas, que cada destellito te recuerde momentos felices ¡llena de alegría a tus seres queridos!
En un gran abrazo familiar que abarque hasta el cielo, para sentir el amor de los ausentes…
AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA
Comentarios
Publicar un comentario