Tienen tus ojos la calma de un lago después de una tempestad.
Tiene tu boca el fuego ¡que con mi boca quisiera apagar!
Son tus abrazos el bálsamo que calma esta ansiedad.
Abre, por favor tus manos, donde te voy a dejar mi corazón…siente su palpitar, es lento…porque ha sufrido desilusiones sin parar.
Acarícialo con la punta de tus dedos… ¡no lo quieras maltratar!
Esta cálido, esta lleno de ganas de vivir y amar…
No le hagas nunca daño… ¡pues no lo va a soportar!
Tiene la fuerza del viento, tiene el ímpetu del rio, tiene voluntad de acero ¡pero ante el amor…es frágil cordero!
Te regalo mi alma, mis ilusiones, mis sueños…te regalo mi corazón…
¡Son mis valiosos tesoros y son mi ofrenda de amor!
Autora: Elena Lisett Pereira Cordero
Comentarios
Publicar un comentario