Mi madre se volvió efímera, como esas lindas rosas, que solo viven un día… ¡un día nada mas!
Mi madre se fue volando, como las mariposas, que son tan inquietas…difícil de abrazar.
Mi madre ya no sufre, ya el dolor no la puede alcanzar.
Ahora es efímera… ¡pero va a vivir toda la eternidad!
¡Mi madre es una rosa! ¡Es una mariposa! Mi madre…no sufrirá más…
AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA
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