Josué era un muñeco de nieve, él vivía en el polo norte, pero un día decidió venir a vivir en Venezuela.
Estaba leyendo unos libros sobre los lugares más hermosos del planeta y se quedo encantado con nuestro país…
Al bajar del avión, en el cual se sentía un poco incomodo…ya sabes…todos lo miraban, el no entendía por que… ¡no es muy común que un muñeco de nieve viaje en un avión!
Al bajar se quito la bufanda pues estaba muy acalorado, con la emoción de la belleza de Venezuela ¡olvido de leer sobre su clima!
¡Que calor!
Un gochito que venia observándolo desde que venían en el avión le dijo:
Venga conmigo Sr. Mérida es un lugar muy frio y allí Ud. se sentirá mejor.
Nuestro amigo se fue con el, pero su preocupación crecía… ¡yo quiero conocer todo el país! ¿Qué podre hacer?
¡No se desespere amigo! Yo lo llevare donde un amiguito que es muy creativo, el está trabajando con material de provecho, estoy seguro que el puede ayudarle…
Muy temprano, desayunaron- Josué no tomo ni café, ni melaza, recuerda que a el le gusta el frio…
¡Hola Sr. Rondón! Este es mi amigo el Sr. Josué.
El Sr. Rondón lo miro disimuladamente y pensó… ¡es un muñeco de nieve! Pero igual le sonrió y trato muy educadamente, porque los andinos son personas amables y hospitalarias…
Comenzó a explicarle el problema de nuestro amigo- ya no se preocupe Ud. Sr. ¡Vamos a solucionar eso con una armadura de pet!
Los artesanos merideños son muy buenos, eso lo comprobó nuestro amigo cuando en un santiamén tenia una linda armadura en su cuerpo, le llenaron una maleta con hielo seco y le dieron las siguientes recomendaciones:
No salga de su armadura a menos que haga mucho frio. El calor de algunos estados de Venezuela es muy agobiante.
Pero Josué estaba tan feliz que ya no escuchaba nada ¡solo iba viajando con su imaginación a los hermosos lugares de las fotografías que había visto!
Bien…comenzó así su recorrido por toda Venezuela, pero al llegar al Salto Ángel…se quedo maravillado…atónito…
Impresionado con el espectáculo natural que estaba ante sus ojos se olvido de la recomendación que le hizo el Sr Rondón…
¡Se puso su traje de baño y se lanzo a las frescas aguas que bajaban por la catarata!
¡Que hondo es este rio! El gochito le gritaba desde la orilla desesperado ¡Sr. Josué se esta derritiendo!
¡Josué lloraba aterrorizado! Mientras nadaba hacia la orilla se iba poniendo mas pequeño…al llegar donde estaba el gochito; era un charquito blanco, donde se veía una nariz y un par de ojos muy, pero muy asustados.
¡Virgen de la Coromoto, se volvió un pocito de nieve!
¡Buuuuuuuuuuu,buuuuu,buuuuuuuuuuu! ¡Ayúdeme Sr. Gochito!
El gochito se puso las manos en la cabeza y comenzó a pensar que hacer…
Recogió lo que quedaba de nuestro amiguito que no paraba de llorar…y lo echo en las dos peloticas de plástico pet y las colocó sobre el hielo seco…
¡Ya me siento mejor!
Nuestro amigo aprendió la lección…por muy emocionados que estemos; debemos terminar de escuchar las indicaciones y recomendaciones que nos hacen, porque de eso puede depender nuestra vida o la vida de otra persona…
Aunque le gustaba mucho nuestro país, supo que nuestro clima no era favorable para el y decidió irse al suyo donde la nieve es para toda la eternidad, lo cual le permitía vivir sin preocupaciones ni peligros.
De vez en cuando visita nuestro país, pero siempre trae su armadura de pet; para recorrer los hermosos lugares de la tierra venezolana.
Cuando termina su visita, se lleva las increíbles artesanías y dulces merideños.
Quizás lo veas en la próxima navidad…a el le encanta venir a Venezuela…
AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA CORDERO
Comentarios
Publicar un comentario