ESE GIGANTE DE AMOR

HILARIO PEREIRA LOPEZ


Hoy quiero publicar una entrada para el hombre más especial de mi vida.
El que me tendió los brazos cuando empecé a caminar
Y con sus brazos tan fuertes impidió que yo cayera.
Ese gigante de amor ¡ese era mi papá!
Siempre estuvieron sus brazos atentos a mis vacilantes pasos…
En mi niñez, adolescencia y también en mi adultez…siempre allí…
¡Esa muralla de amor! Nunca dejo de apoyarme, aunque razón no tuviera.
Pero sus sabios consejos y su lógica sencilla, me enseño desde muy niña a escuchar con atención, que hay que doblegar mi orgullo cuando no tengo razón.
¡Árbol de sabiduría ¡ cuyas frondosas ramas a mi vida sombra daban
Del sol de vida que abrasa…
yo me sentía tan segura cuando papá estaba en casa.


Quiero compartir con ustedes este poema que escribí para mi papá, quien un día como hoy fallecia en el Hospital Central De Maracay.


El hombre que más me amó…



El hombre de este poema, fue el paño de mis penas
El asumió en su alma buena, el peso de mis fracasos.
¡Y lloraba entre sus brazos! Refugio de comprensión
Cada vez que herraba tomando una decisión
Grandioso ser de corazón cálido , lleno de amor…
El lleno mi vida de alegría, me enseñó a crecer en el dolor.
Me mostro el camino bueno con paciencia y comprensión.
Hizo mi vida más fácil, llenándola de valores…
Enseñándome que las flores…a veces tienen espinas.
¡Ese hombre, era un gigante! De nobleza, valor y principios…
El hombre que más me amó, nunca vio en mi defectos.
¡Porque su amor fue tan grande! …el mas grande de mis afectos
Que hoy que no esta en mi vida, tengo la herencia mas grande
Que de entre tantos hombres…
¡El haya sido mi padre!