El poeta Cruz María Salmerón Acosta, nació en Manicuare el 3 de enero de 1892. En una ensenada donde estaba la hacienda de su padre, a pocos pasos del mar y a unos centenares de metros de Manicuare, prolongación de Araya, a orillas del Golfo de Cariaco, desde donde se divisa Cumaná, la capital. Un pueblo muy pobre, colmado de soledad, pescado y sal, donde las piedras son de ceniza y cal, la mayoría de las aves silenciosas y grisáceas y la vegetación escasa y espinosa; en una época de guerras internas y de autoritarismo institucionalizado, durante el Gobierno de Juan Vicente Gómez. Allí transcurre su infancia, siempre a la orilla del agua o mar adentro, entre botes, peces y atarrayas. Porque fue eso, un niño y un adolescente sembrado en el mar, y un hombre a quien le naufragó el mar en la sangre. Un torturado poeta víctima del mal de Hansen (la lepra), dolencia que lo consumió desde su plena juventud hasta los 38 años de edad, cuando murió. Desde la niñez, Cruz María se adueña de
ES UN PROYECTO DE VIDA,DONDE LA CULTURA INTERACTUA CON LOS SERES HUMANOS PARA OBTENER DE ELLOS LO MEJOR QUE TIENEN COMO PERSONAS Y AYUDARLOS A CRECER JUNTO CON NOSOTRAS, COMPARTIENDO UN MUNDO MEJOR Y MAS HUMANO. DESDCUBRIENDONOS COMO CREADORES DE CULTURA,SUPERANDO LAS ACTITUDES MAGICAS O INGENUAS DEL HOMBRE DE PUEBLO FRENTE A NUESTRA REALIDAD.