Hola, mi nombre es Michael, el gato siamés. Mi dueño es un científico que vive en la selva, el hace estudios sobre las propiedades curativas de las plantas que conforman este hábitat. Pensaras… ¿un gato que sabe tanto? ¡Claro! ¿Cómo no voy a saber? Ayudo a mi amo a buscar las especies que necesita. Cierto día, en plena faena un pececito me llamo… ¡gatito, gatito! Aquí en el agua Cuando lo vi, pensé ¡que hermoso, que colores tan brillantes! Ven quiero mostrarte unas algas que son muy curativas, te cuento que son buenísimas para el estomago, inmejorables para el estrés ¡fabulosas para perder peso! ¡Miauu! ¿Cómo sabes tanto? Soy un pez que investiga mucho, además soy amigo de unos indígenas que viven en un recóndito lugar, donde el rio hace un pequeño pozo, para luego continuar su camino. ¡Como me gustaría conocerlo! Maulló Michael. Bien, entonces te llevo, entra en el agua… El gatito abrió sus ojos desmesuradamente y le dijo: amigo ¿acaso no sabes que los gatos no nos llevamos bien con ...