SEMBRANDO MARIPOSAS

Mi mama decía que cuando uno estaba triste…las estrellas eran un gran remedio. Y yo le preguntaba ¿y cuando no salen las estrellas? Bueno…para eso se inventaron las lentejuelas ¡ellas son chispitas de alegría ¡ Cuando mi mamá se marcho de mi lado y todos eran felices en navidad…entre lágrimas miraba las estrellas…buscando su risa…su inagotable alegría… ¡Te lo juro! ¡Vive en las estrellas! Hoy yo les quiero regalar un torrente de lentejuelas, que cada destellito te recuerde momentos felices ¡llena de alegría a tus seres queridos! En un gran abrazo familiar que abarque hasta el cielo, para sentir el amor de los ausentes… AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

Mi madre era poeta de las cosas sencillas… De flores amarillas, de aguja y dedal, de sus manos salían las cosas mas hermosas, que ninguna persona, pudiera imaginar. Sus manos eran inquietas y siempre dispuestas a aprender. De su maquina salían ¡las preciosas muñecas! Con flamantes vestidos y ojitos de miel. Todo iba saliendo, de su alma sencilla…que hoy esta durmiendo, en flores amarillas…rodeada de mariposas y muñequitas de trapo con ojitos de miel AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

Mi madre se volvió efímera, como esas lindas rosas, que solo viven un día… ¡un día nada mas! Mi madre se fue volando, como las mariposas, que son tan inquietas…difícil de abrazar. Mi madre ya no sufre, ya el dolor no la puede alcanzar. Ahora es efímera… ¡pero va a vivir toda la eternidad! ¡Mi madre es una rosa! ¡Es una mariposa! Mi madre…no sufrirá más… AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

Cuando tus alegres y tan vivos ojos, empezaron a apagarse, sin poderlo evitar. Cuando ni las lagrimas de ellos salían y sentí que tu vida ya se iba a acabar. Cuando la luz de tus ojos se veía tan lejana y estaba tan cerca tu dolor. Cuando ¡maldita sea! La vida se te iba… ¡yo deseaba poderte ayudar! Cuando, con impotencia en la cama te miraba y no sabia que hacer para calmar tu dolor. Entonces mami…yo solo te abrazaba y lloraba sin lágrimas… ¡para que tú no sintieras…todo mi gran dolor! AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

Para las personas que tienen cáncer y le faltan esperanzas… Hoy quiero regalarles los últimos suspiros de mi madre y los últimos segundos de vida de Yolanda… Dos mujeres que lucharon hasta su ultimo aliento contra el cáncer…¡ que de tanto negarse a morir, le ganaron la batalla a la muerte! Hoy viven eternamente en el corazón de quienes las amamos y conocimos. ¡no murieron , porque nunca dejaron de luchar! Porque nunca dejaron de sentir, que al final del camino…siempre hay una pequeña luz de esperanza. No murieron ¡porque nunca se rindieron! Sucumbieron sus cuerpos, mas no sus almas, que hoy se encuentras juntas en el gran firmamento de Dios…formando una sola estrella. Para ti…para tus ojos ¡que no encuentran en tu angustia donde posarse! ¡Para tu alma, que sientes tan sola! Para ti…que sufres de cáncer ¡mira el cielo y búscalas! Que ellas te enviaran el mensaje hermoso que dejaron en mi vida y en la vida de quienes las conocieron… ¡Lucha! Aunque todo parezca perdido ¡no dejes de l

Hoy dedico esta poesía a Antonia Cordero, mi tía de los ojos bonitos y los mas hermosos recuerdos de mi niñez… de los días felices en que correteábamos por su casa en Villa De Cura, entre sus plantas… la recuerdo con sus ojos verdes, su cabello canoso prematuramente, su particular sonido de voz, que todavía recuerdan mis oídos. Su casa era para nosotros la salida mas deseada, allí también estaba mi abuela, María Cordero, con su larguísimo cabello totalmente blanco, el cual se tejía en una crineja y se enrollaba en su cabeza como si fuera una plateada corona… todos correteando por la casa de mi abuela, comiéndonos sus bollitos y tomándonos su café, que era un garapito dulce y tibio que nos calentaba el estomago y le daba a mi abuela un ratito de tranquilidad ante el batallón de niños que invadía su casa, que se encuentra frente a la de mi tía Antonia… Mi tía se murió de amor…como esos personajes de las novelas de Jorge Isaac y García Márquez, que languidecían e iban como borrándose c

¡Piénsame! Que viajare en la brisa y sobre tus manos yo me iré a posar. ¡Piénsame! Y cruzare la distancia…por más larga que esta fuera. ¡Piénsame! Y mis suspiros susurraran a tu oído, diciéndote te quiero. ¡Piénsame! Mi vida, piénsame ¡que la maldita distancia, me hace morir de amor. Piénsame…cuando en tus brazos, pegadita a tu regazo…espere que amaneciera. Piénsame entre tus labios, como murmullo de amor puro y sincero. Piénsame antes de levantarte, piénsame al acostarte…piénsame en tus recuerdos… Piénsame y ámame como te amo, extráñame como te extraño…pero cuando en tus pensamientos, este dolor que siento… ¡te haga doler el alma! Piénsame…tan solo piénsame, deja en tus pensamientos a la mujer que te ama AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

Cuando el colibrí con sutileza, liba el néctar de la mas dulce flor… Cuando las mariposas se confunden con las flores de variados colores inundando de amor… Cuando la abeja trabaja que trabaja, junto con sus hermanas, ve ocultarse el sol… Cuando al final del día reposas tu cabeza y una brisa fresca te acaricia, mi amor… Entonces, mirando el techo, adivinando estrellas, soñando con luceros… ¿Cuando? ¡Mi vida! ¿Dime cuando? Estoy en tus recuerdos, estoy en añoranzas…me envías un “te quiero”… ¿Sabes, acaso lo presientes? ¡Tengo miedo a perderte! ¿Si de mi te burlaras?… ¡que me lleno de miedo! Cada vez que me duermo, mi ya muy triste almohada… Solloza en mis oídos…pues me siento olvidada… AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

Quise llenar tu alma de sueños bonitos, aunque parecieran inalcanzables… Cuando naciste y te vi a mis pies…desnudito e indefenso…te ame, porque uno ama a todos sus hijos diferentes. Quizás presentí que serias demasiado independiente y trate en vano de retenerte. Hoy confieso que aprendí…aunque seas carne de mi carne y sangre de mi sangre…no me perteneces. ¡Quisiera ganarle a la vida un poquito de tiempo, para tenerte a mi lado! Pero la vida no se detiene… Aunque aun no lo creo…ya no eres el niño desnudito…de ojos negrísimos que pusieron a mis pies un día… Hoy, yo que luche tanto por ti cuando eras niño…no te tengo a mi lado. Otros disfrutaran momentos que creí me pertenecían… Hoy eres mi hijo…y yo…yo siempre estaré aquí, cuando me necesites ¡yo siempre seré tu madre! AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

Tu mi niño mas pequeño, el mas lleno de sueños, de alma tan inquieta que le cuesta dormir… Y luego que te duermes, sueñas con mariposas convertidas en rosas y en rosas que se vuelven mariposas… Tu capaz de ver la belleza en la mas simple hoja… Capaz de esperar que una gota de agua, haga su recorrido por el pétalo de un girasol… ¡Mi niño más chiquito, el de preguntas locas! ¡De sueños increíbles llenos de fantasía de luz y de color! Mi niño…con alma de poeta, de mente tan inquieta, que te cuesta aprender… A ti, mi dulce niño, de alma visionaria, sensible y solidario hoy en mi corazón…mamá te hace un huequito, para que su niñito…el de sueños bonitos, de alma de poeta se esconda a soñar… Y no lo inquiete la escuela, que ve como si fuera ¡un monstruo de verdad! AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

¿Ves aquella rosa, tan roja, tan roja, que parece de sangre? Te regalo sus pétalos…para que su aroma se impregne en tus manos… ¿Ves aquella estrella tan lejos y distante? ¡También te la regalo! Y cuando tú la mires, recuerda que te quiero, con un amor puro y sincero. ¿Ves aquel rio que corre majestuoso con un caudal bravío? ¡Arrastrando a su paso hojas, troncos y lodo! Luego se entrega al mar…mezclándose en sus aguas…fundiéndose en dócil entrega… ¡Así yo también te digo que te quiero! …que estoy dispuesta…al igual que un cauce desbordado de rio… ¡A rendirme en tus brazos en entrega total! Te regalo mi vida las campanitas mágicas que escuchan los amantes… ¡que escuchan quienes aman! ¡Cuando con furia loca…se entregan en la cama! AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

¿Has visto sonreír un niño últimamente? Me siento en un rincón de una plaza, todos me miran con desprecio. Creen que soy una mendiga…y les sonrío, aunque nadie me devuelve la sonrisa. Tan solo los niños son capaces de sonreír cuando tu les sonríes ¡has la prueba! Tienen una mirada limpiecita, les sonrío y casi instantáneamente me sonríen… Si los miras con tristeza, ellos sienten tristeza, si los miras con amor, también te lo devuelven. ¡Yo me niego a ser vieja! Quiero ser un niño hasta el último día de mi vida. ¡Quiero mojarme los zapatos con la lluvia! ¡Quiero comer mangos y ensuciarme la cara! ¡Quiero reírme de los payasos. Ser impertinente, llorona y antojada! Quiero esconderme en los brazos protectores de mi madre cuando tengo miedo…quiero que me regalen cosas lindas en navidad, en mi cumpleaños… ¡Dios por favor! No importa que muera…si hasta el día de mi muerte…el niño que vive en mi me acompaña AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA

Te estoy acariciando, rompiendo este silencio que me llena de dudas… Te estoy queriendo, extrañando la dulzura de tus palabras… ¿Dime, te llega la fuerza de mi amor? ¡De mi amor intangible, que parece imposible! Que se llena de angustia, que padece, que llora…de impotencia…de miedo… ¿Sabes? Cada vez que te marchas, te siguen mis abrazos, voy besando tus pasos… ¡Y esta barrera inmensa, que es casi imperceptible, tu mi amor imposible! Mi amor lleno de dudas… Te marchas… ¡y yo extiendo mis brazos, tratando de abrazarte! ¡Tratando de tenerte a mi lado por siempre y entregarte este amor! Bésame… ¡regálame un abrazo! No vuelvas tu mirada…no voltees por nada… ¡No quiero que me veas llorar! Autora: Elena Lisett Pereira Cordero

¡Quiero dormir y soñar contigo! Quiero acostarme en la grama más verde. Mandarte mis pensamientos viajando en una nube. ¿Y tú? Estarás en la ventana suspirando de amor ¡extrañando mis besos, añorando pasión! Aunque ya no podamos, mi amor comunicarnos, eso no nos impide viajar en pensamiento ¡Con el ímpetu del viento, el coraje del rio y los rayitos del sol! ¡No! Ya no pueden separarnos, ya nada en esta vida, de ti me alejara… Desde que tú partiste, yo a tu lado envié mi amor… Apenas tú te duermes, en tus sueños estoy…y cuando te despiertas…acaricio tu cara con el calor del sol Y dibujo sonrisas en tu amado rostro…cuando a mi me permites ser tu sueño de amor… Autora: Elena Lisett Pereira Cordero

¡Dios, te llevas a mi madre! Te llevas el tesoro que mas falta me hará. Me quedo en esta vida con un dolor profundo que nada calmara…cuídala, Diosito ¡cuídala! Pues si me lo permites, yo la voy a encontrar… Recorreré las nubes, luchare contra el viento y me abriré caminos ¡hasta en la oscuridad! Pero te juro Padre ¡que donde te la lleves, que donde me la ocultes…yo encuentro a mi mamá! Me guiaran sus ojos, el calor de su cuerpo, su perfume y su canto que no voy a olvidar… Me guiara el amor, que no conoce tiempos ni distancias… Y mis pasos al compas de los latidos de su noble corazón, como danza de amor ¡nos volverá a juntar! ¡Te juro Señor, aunque te la llevaste… el día que yo muera…¡yo encuentro a mi mamá! Autora: Elena Lisett Pereira Cordero

Tienen tus ojos la calma de un lago después de una tempestad. Tiene tu boca el fuego ¡que con mi boca quisiera apagar! Son tus abrazos el bálsamo que calma esta ansiedad. Abre, por favor tus manos, donde te voy a dejar mi corazón…siente su palpitar, es lento…porque ha sufrido desilusiones sin parar. Acarícialo con la punta de tus dedos… ¡no lo quieras maltratar! Esta cálido, esta lleno de ganas de vivir y amar… No le hagas nunca daño… ¡pues no lo va a soportar! Tiene la fuerza del viento, tiene el ímpetu del rio, tiene voluntad de acero ¡pero ante el amor…es frágil cordero! Te regalo mi alma, mis ilusiones, mis sueños…te regalo mi corazón… ¡Son mis valiosos tesoros y son mi ofrenda de amor! Autora: Elena Lisett Pereira Cordero

¿Esta tristeza que no me explico? Esta haciendo llorar mi alma, me esta llenando de temores y me esta haciendo perder la calma… Te espero a pesar de sentir miedo… Un miedo que me dice al oído que ya no volverás… Sacudo mi cabeza, queriendo apartar mis pensamientos y que nadie note mis lágrimas…a punto de rodar… En silencio contemplo el cielo tan nublado…se une a mi tristeza y sus lagrimas la tierra comienzan a regar… ¿Qué nacerá mañana de esta lluvia triste? Quizás… un suspiro, resignado y quejumbroso…sombrío… llevado por la brisa empieza a destilar su profunda tristeza…su dolor escondido detrás de una sonrisa, no es fácil encontrar… ¡Que difícil vivir cada segundo tan lejos de tus brazos!…tan lejos de tu amor… Autora: Elena Lisett Pereira Cordero

Estoy sintiendo tu ausencia…parece que fuera eterna… Estoy sintiendo este frio que se parece al dolor… El silencio…el silencio que dice tantas cosas y a la vez no dice nada… Este vacio que esta llenando mi alma y la convierte en un árbol hueco…donde el dolor hace nido… Sentir miedo, sentir ausencia ¡sentir que no me quieres mas! Permitiré que el viento bese mis mejillas mojadas de llanto, que despeine mis cabellos… Permitiré que mis pies descalzos caminen sobre la hierba fresca, que sede ante mis torpes pasos…que no saben donde van… Y mirare el sol…quizás seque mis lagrimas. Quizás caliente mi alma, ilumine mi camino ¡que esta tan confundido de tanta soledad! Y moriré de amor…y moriré de silencio… Autora: Elena Lisett Pereira Cordero

Mis pensamientos recorrerán caminos, buscando hasta encontrarte para estar junto a ti. Van recogiendo estrellas, formando un ramillete ¡que luminosas son! Cuando ya este por encontrarte, pídele la cajita…que contiene los latidos de mi corazón. Te lo envio, porque el se ha desbocado y no lo he controlado ¡necesita tu amor! ¡No sabes cuantas veces se me escapa en los sueños, buscando tu calor! Si sigue tan travieso, cabalgando en las nubes y saltando en el rio ¡no oculta su pasión! Hoy he decidido ante tal desvarío ¡castigar su emoción! Aunque se encuentre triste se ira de prisionero al cuarto donde un día…te entregue yo mi amor. Tendrá como castigo ¡sentir cada suspiro de una entrega de amor! Y dormirá llorando, cada vez extrañando… ¡nuestros días de pasión... Autora: Elena Lisett Pereira Cordero

Lean esta belleza de reflexión que escribió MAHATMA GANDHI y me fue enviada por Silvia Elena Rodríguez del grupo emagister como mensaje de navidad… Dios Mío… Ayúdame a decir la palabra de la verdad en la cara de los fuertes, y a no mentir para congraciarme el aplauso de los débiles. Si me das dinero, no tomes mi felicidad, y si me das fuerzas, no quites mi raciocinio. Si me das éxito no me quites la humildad. Si me das humildad, no quites mi dignidad. Ayúdame a conocer la otra cara de la imagen, y no me dejes acusar a mis adversarios, tachándoles de traidores porque no comparten mi criterio. Enséñame a amar a los demás como me amo a mí mismo, y a juzgarme como lo hago con los demás. No me dejes embriagar con el éxito cuando lo logre, ni desesperarme si fracaso. Más bien, hazme siempre recordar que el fracaso es la prueba que antecede al éxito. Enséñame que la tolerancia es el más alto grado de la fuerza y que el deseo de venganza es la primera manifestación de la debilidad. Si me desp