CAMILA, LA FLOR DE PLASTICO PET
Camila era una flor que tenia mucho miedo de morir y le pidió al hada del bosque que la hiciera vivir para siempre, pero hermosa, sin ponerse vieja ¡sin la molestia de las aves, abejas, ranas, arañas, gusanos y mucho menos las inoportunas mariposas!
Entonces el hada para darle una lección ¡la volvió una flor de plástico pet!
Cuando amaneció no sintió la fresca brisa de la mañana mover sus pétalos y hojas…que extraño…trato de inclinarse para verse en el espejo del rio y… ¡zúas! Se cayó…
¿Que es esto? ¿Una pesadilla? ¡Soy de plástico!
Trato de llorar, pero no pudo… ¡no tenia lágrimas!
Y sus pétalos, antes tersos y llenos de roció en las mañanas…estaban duros y empañados-
¡Hadaaaaaaaa, hadaaaa, hadita por favor escúchame!
¿Que me hiciste? ¡Hada mala, malvada!
Pero el hada no respondió, aunque los chillidos de Camila le estaban haciendo doler los oídos…
Cada mañana las flores eran visitadas por colibríes, mariposas, abejas hormiguitas… ¡y la pobre Camila estaba tan sola!
Nadie me quiere, ni siquiera me miran, aunque voy a ser bella para siempre…ellas pronto se pondrán viejas, feas y morirán…en cambio yo…yo…
¡Quiero que venga el hada! ¡Quiero llegar a vieja! ¡Quiero que las abejas y las mariposas se posen sobre mí! Que los colibríes beban mi néctar, quiero oler bonito… ¡ya no quiero ser de plástico! ¡Buuuuu, buuuuuu, buuuuuuuuuu, ni siquiera puedo llorar!
El hada se conmovió y sintió piedad por Camila…
¡Camila, pensé que serias feliz, te concedí lo que querías!
No hadita, ya aprendí la lección, quiero mi vida de antes…quiero sentir el roció en mis pétalos, que me balancee la brisa, qué me bañe la lluvia, qué me calienten los rayos del sol… ¡perdón por ser tan presumida!
Avergonzada bajo su mirada hasta el verde y húmedo pasto, sus ojitos se llenaron de lágrimas que comenzaron a caer sin que ella se diera cuenta.
Al levantar su mirada, percibió que los colibríes, abejas y mariposas la observaban con admiración, dobló su tallito para mirarse en el espejo del rio…
¿Soy yo? ¿De verdad soy yo?
No…ya no era la misma, era otra Camila, más humilde, mas humana y definitivamente…más bella…con una belleza que no sabía poseer…no podía creer lo que reflejaba el espejo del rio…
Te prometo hadita que nunca mas me quejare, disfrutare de la visita de mis amigos ,porque ya nunca quiero estar sola y esperaré el fin de mi vida como lo dicta la madre naturaleza, para cumplir mi ciclo y dar paso a las nuevas flores que continuaran embelleciendo nuestro planeta.
AUTORA: ELENA LISETT PEREIRA CORDERO
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